Los orígenes del Beagle se remontan a Jenofonteque en su Tratado sobre la Cacería habla de un sabueso que bien podría ser el Beagle primerizo.

Más adelante pasando todas las etapas de la caza desde los hombres primitivos hasta los hombres medievales llegando a los nobles y reyes de los siglos XVIII donde se hacía una selección más selecta y nunca mejor dicho de la especie fue donde hayamos a los “Beagles de bolsillo”, que hoy día se encuentran extinguidos pero que fueron muy disfrutados por personalidades tan distinguidas como la reina Isabel I.

Se trata de una raza de gran belleza y elegancia. Los Beagles casi siempre caminan y se contonean con su rabo en alto formando casi una “c” invertida y eso les confiere de un aspecto orgulloso. Podemos apreciar un perro bien proporcionado, de forma cuadrada, un porte musculado, un pecho bien pronunciado, una cabeza alargada (más notable en las hembras) y con su trufa siempre negra.

Las orejas son grandes y caídas hacia bajo dándole al Beagle un toque de ternura. En cuanto a su altura y peso, el Beagle alcanzará unos 33 o 41 centímetros de altura hasta la cruz y un peso que va desde los 8 hasta los 16 kilogramos.

Muchas personas escogen al Beagle dejándose guiar por su aspecto físico ya que desde cachorros son tiernos siguiendo igual cuando el ejemplar es adulto. Sin embargo, cuando tomamos una decisión tan importante como es la de adoptar a un perro tenemos que conocer su comportamiento, sus predisposiciones, sus defectos y sus virtudes antes de creer que estamos tomando la decisión correcta.

Los Beagles tienen su carácter propio y no todas las personalidades son compatibles con nosotros.

Es por lo general una raza muy saludable que puede acompañarnos durante 15 largos añosde nuestra vida si le cuidamos correctamente y con mucho amor.

Tiene el pelo corto, por tanto, su cuidado es sencillo pero eso no significa que debamos dejarlo a su libre albedrío. Debe ser cepillado 2 o 3 veces por semana y le daremos un baño a nuestro can una vez al mes siempre teniendo en cuenta lo mucho o poco que sale por el parque y se ensucia.

Lo que si debemos observar con atención son sus orejas, grandes y caídas como son, constituyen un lugar donde puede alojarse la suciedad y al ser de esta determinada forma se taponan con facilidad. Por ello, si le limpiamos en peluquería o si lo hacemos nosotros mismos debemos prestar atención.